El auge de la inteligencia artificial generativa, y su integración en buscadores, asistentes virtuales y plataformas de contenido, está redefiniendo la manera en que las personas acceden a la información. Ya no basta con estar bien posicionado en Google. Ahora, el reto es otro: aparecer directamente en las respuestas generadas por una IA. A este nuevo enfoque lo llamamos posicionamiento IA o Generative Engine Optimization (GEO). Y si trabajas en marketing digital, estrategia de contenidos o posicionamiento de marca, necesitas entender qué significa, cómo se trabaja y por qué es clave.
La IA generativa no solo asiste: ya crea
La IA generativa ha dejado de ser una promesa para convertirse en una práctica habitual. Según ITUser, en 2024 más del 90 % de los líderes de marketing en España ya confían en estas herramientas para al menos una parte de su flujo de trabajo. Y es fácil entender por qué: Modelos como ChatGPT, DALL·E, Gemini o MidJourney permiten generar textos, imágenes, vídeos o copies publicitarios en cuestión de segundos. Lo que antes requería días de trabajo colaborativo entre perfiles creativos, hoy puede salir en minutos con una buena instrucción. Pero esto no significa que el proceso sea automático.
Las marcas más maduras han aprendido a trabajar en modo híbrido:
- La IA propone, redacta o esboza.
- El equipo humano revisa, reescribe y decide
Un caso paradigmático: Coca-Cola, que en 2024 lanzó su primera campaña navideña generada íntegramente con IA. ¿El resultado? Una pieza emocional, coherente con su identidad de marca, entregada en tiempo récord. Pero lo más interesante es lo que no se ve: el equipo humano detrás afinando el mensaje, validando la estética, garantizando la autenticidad.
Qué es realmente el posicionamiento IA (y por qué importa más que el SEO tradicional
Hasta ahora, el objetivo de cualquier estrategia de contenidos era claro: aparecer en los primeros resultados de búsqueda. Pero la irrupción de los motores de respuesta generativa —como Bard, Perplexity, Copilot o el nuevo SGE (Search Generative Experience) de Google— ha roto ese esquema. Cada vez más usuarios formulan preguntas directamente a estos modelos. Y cada vez más veces, la respuesta llega sin clics, sin enlaces, sin visitar la web. Ahí entra el posicionamiento IA: Una evolución del SEO que no busca tanto el ranking en la SERP como ser reconocido por las IAs como fuente fiable, estructurada y útil. Es decir, convertirse en la respuesta, no en una opción más.
¿Cómo se trabaja el posicionamiento IA?
1. Estructura clara y semántica sólida
Las IA entienden mejor el contenido cuando está bien organizado. Por eso, tu estrategia de contenido debe:
- Usar encabezados jerárquicos (H1, H2, H3…) con lógica semántica.
- Plantear preguntas frecuentes como subtítulos.
- Responder con claridad, brevedad y precisión.
2. Datos verificables y fuentes creíbles
Las IAs generativas priorizan información:
- Reciente y contrastada.
- Con citas o referencias de medios confiables.
- Que incluya estadísticas, informes o ejemplos reales.
En otras palabras: el contenido “de calidad” no es solo útil para usuarios humanos… también es lo que buscan los modelos generativos para componer sus respuestas.
3. Experiencia, autoridad y confiabilidad (EEAT)
Si antes era Google quien premiaba estos valores, ahora son las IAs las que lo hacen.
Tu contenido debe dejar claro:
- Que proviene de una fuente experta.
- Que tiene trazabilidad (autoría, fuentes, enlaces internos).
- Que aporta valor real, no solo relleno de keywords.
4. Datos estructurados (Schema, FAQ, How-To…)
No es obligatorio, pero ayuda.
Etiquetar correctamente tu contenido para que pueda ser leído por sistemas automáticos aumenta tus probabilidades de ser citado por una IA. Especialmente en artículos informativos, comparativas o tutoriales.
Retos que plantea el marketing generativo
El potencial es inmenso. Pero no debemos obviar los riesgos:
❌ Veracidad y alucinaciones
Las IAs, cuando no tienen datos suficientes, se los inventan. Literalmente.
Es lo que se conoce como hallucinations o «alucinaciones generativas». Y si citan mal tu marca, o distorsionan tu mensaje, pueden generar daño reputacional.
Por eso, más que nunca, se impone la validación editorial y el control sobre lo que se publica con ayuda de IA.
❌ Estilo plano y falta de empatía
La IA puede escribir. Pero no puede sentir.
Por eso, cuando se delega completamente la creación, los textos tienden a sonar fríos, genéricos, poco memorables. Aquí tu voz de marca, tu narrativa y tu estilo personal son el factor diferencial.
❌ Cuestiones éticas y de confianza
- Uso indebido de datos.
- Creación de deepfakes (vídeos falsos hiperrealistas).
- Generación de contenido plagiado o sesgado.
Todo esto ya está ocurriendo.
Y es responsabilidad de las marcas establecer guías éticas claras, definir qué usos de IA se permiten, y ser transparentes con el usuario cuando se emplea contenido generado automáticamente.
Conclusión: no se trata de competir con la IA, sino de colaborar con ella
El posicionamiento IA no es una moda. Es la dirección que está tomando la forma en que buscamos, encontramos y consumimos información. Las marcas que entiendan esto antes, y actúen con estrategia, ética y visión a largo plazo, no solo aparecerán en Google: aparecerán en las respuestas que millones de personas consultan cada día.
Y en ese nuevo mapa de atención, ser la fuente que la IA recomienda es mucho más valioso que ser el primer resultado de una búsqueda tradicional. Cada vez más usuarios formulan preguntas directamente a estos modelos. Y cada vez más veces, la respuesta llega sin clics, sin enlaces, sin visitar la web.

